Tal como se mencionó en las características de Bitcoin,
se utiliza un programa computacional para poner en
funcionamiento su masa monetaria con el objetivo
de resolver un problema criptográfico que al pasar
el tiempo se torna cada vez más complejo. Una vez
resulto este problema, se asigna a la cuenta un bitcoin.
Todo este proceso está destinado para dar seguridad a los bitcoins creados, ya que solo son válidas
las transacciones que provienen de la resolución del
problema criptográfico. Al principio, la recompensa
por encontrar un bloque (que resuelve el problema)
era de 50 bitcoins y en el año 2012 se redujo a la mitad.